Elegancia contemporánea con vistas al Mediterráneo en una de las zonas más exclusivas de la Costa del Sol. Esta residencia redefine el lujo con una arquitectura de líneas limpias, materiales nobles y un salón de doble altura como epicentro, bañado por luz natural gracias a sus ventanales de suelo a techo. Una escalera escultórica, techos en madera blanca y una chimenea en mármol completan un ambiente sofisticado. La terraza, con piscina infinita y mobiliario de diseño, se fusiona con el entorno, creando un refugio sereno y exclusivo donde el diseño eleva cada momento.
En la zona central destaca un amplio salón con doble altura y cubierta a dos aguas, donde aparare un espacio de buhardilla abierto al mismo, donde se proyectó un espacio de TV. La decoración sigue una línea de corte mediterráneo, con colores neutros que funcionan con el entorno arquitectónico usado.
